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  • Dr. Salvador Arreola

Artroscopia de rodilla

¿Qué es una artroscopia de rodilla?

Es un procedimiento quirúrgico en el que se visualiza el interior de la articulación de la rodilla usando una cámara diminuta. Esta cirugía permite al médico diagnosticar y tratar problemas en la rodilla como menisco desgarrado, rótula desalineada y reparación de ligamentos.


¿Cómo se realiza una artroscopia de rodilla?

La artroscopia se realiza por medio de pequeños cortes donde se inserta la cámara (artroscopio) y de esta manera el cirujano puede observar la estructura de la rodilla en un monitor. Es necesario bombear agua salada en la articulación para inflarla. Posteriormente, se podrá reparar o quitar tejido lesionado mediante el uso de pequeños instrumentos quirúrgicos.


Al término de la cirugía, se drena la solución salina. Se cierran las incisiones con suturas y se cubren con un apósito. La cámara graba el procedimiento y es posible observarlo después de la cirugía.


¿Cuáles son las alternativas a este procedimiento?

Existen tratamientos no quirúrgicos que pueden tratar el dolor de la articulación de rodilla como lo es el reposo, fisioterapia, medicamentos o inyecciones para reducir la inflamación. Según el diagnóstico y evolución del padecimiento, se podrán proponer estos tratamientos, pero cuando el dolor es fuerte y no se percibe mejoría, se podrá optar por un tratamiento quirúrgico.


¿Por qué realizar este procedimiento?

La artroscopia de rodilla se recomienda para pacientes que sienten dolor en la articulación. El procedimiento permite generar un diagnóstico más certero sobre qué causa la molestia y aplicar un tratamiento.


A comparación de otros procedimientos, una artroscopia permite realizar pequeñas incisiones, lo que provoca un impacto menor en el cuerpo; se puede espera menor dolor posoperatorio, poca rigidez en la articulación y corto tiempo de recuperación.


Objetivo del procedimiento

  • Reparar o quitar cartílago de menisco roto.

  • Reconstruir un ligamento cruzado anterior dañado o roto.

  • Retirar tejido sinovial que presenta hinchazón o daño.

  • Alineación de rótula.

  • Recortar o reparar algún defecto en el cartílago articular.

  • Tratamiento de fracturas.


Recuperación y expectativas

La mayor parte de los pacientes puede regresar a su casa el mismo día de la cirugía. Es importante seguir las instrucciones del médico. Dependiendo del problema que se trató, es posible permanecer activo después de la cirugía. Se debe tener en cuenta que se puede presentar inflamación o dolor.


Asistir a las citas programadas con el médico permitirá evaluar la recuperación de la rodilla y verificar qué actividades ya se pueden realizar.


¿Consideras que puedes ser candidato a una artroscopia de rodilla?

En consulta, se podrá realizar una evaluación ortopédica para lograr el diagnóstico más certero. Es importante contar con toda la información sobre la historia médica del paciente, realizar un examen físico y contar con imágenes de Rayos X (se recomienda ponerse en contacto para recibir instrucciones sobre las radiografías necesarias).


Referencias

Wilkerson, R. (2016). Knee Arthroscopy. OrthoInfo. Recuperado de https://orthoinfo.aaos.org/en/treatment/knee-arthroscopy/

Ellen, M. (2017). Knee Arthroscopy. Healthline. Recuperado de https://www.healthline.com/health/knee-arthroscopy

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